Hasta donde puede llegar el Ser humano, según dicen el hombre tiene la capacidad de volver a empezar su vida desde el punto cero, una y otra vez.
Pero mi preocupación siempre fue el tiempo, si nos imaginamos ahora mismo en una linea de tiempo, todos nos encontramos en este mismo instante en un punto diferente, yo en mis 34 años hoy un Domingo 19 de agosto de 2018 a las 21:18 Pm. Me encuentro escribiendo este blog.
¿Y hoy aquí mismo decido iniciar una nueva etapa de mi vida? , este seria mi comienzo cero aunque ya haya tenido anteriormente varios comienzos ceros en mi pasado, intentos de querer llegar a una meta, de cambiar mi destino.
Nadie sabe hasta donde, ni cuando, ni como puedes llegar hasta donde soñamos llegar con nuestras vidas, ni tampoco el final de la misma, solo intenta y no pierdas el tiempo pensando tanto.
Siguiendo con mi viaje, al salir del aeropuerto de Londres y luego de pasar todos los controles, me encontraba desorientado, sin batería en el celular, así que me dirijo a una casa de cambio, pregunto y me orientaron un poco. Baje y tome el tren que me llevo hasta Euston y ahí mismo hice una combinación hasta Watford City. Una vez en la ciudad me encontré nuevamente sin saber hacia donde ir, observando si encontraba el nombre de la calle del hostel y caminando logre ver el cartel YMCE a unas 5 calles.
Aquel día llegue agotadisimo, la señora de recepción me entrego una ficha para completar, no lograba entenderla, por suerte me ayudo otro hombre que estaba en la oficina.
La llave para manejarte dentro del hotel era una tarjeta, incluso para utilizarla en el elevador, imagínate si se te rompía, pues a mi me sucedió un día.
Cuando abrí la habitación me encontré con un cuarto pequeño, 3 camas y un lavabo, el baño era compartido con otra habitación. No había nadie mas porque yo llegue dos días antes del inicio del training así que me quede con la mejor cama. Durante esos dos días me dedique a descansar y recorrer la ciudad, también me fui al centro Londres ya les contaré más adelante.
Luego llegaron mis compañeros de cuarto dos hermanos hindúes, muy atentos eso sí no les entendía nada. Pero me sentí muy bien conviviendo con ellos las dos semanas que estuve, siempre me estaban ofreciendo cosas de comer, hablábamos sobre el training, etc. Exceptuando que desayunaban en mi cama (Sonriendo) Los dos sentados mientras yo dormía. Una de las cosas que tienen los Hindúes es que te hablan un poco en tono alto y con un inglés que no se entiende nada.
Al principio me sorprendió que muchos mini Shops en Londres te atiendan Hindúes.
Watford city fue una ciudad que a pesar de ser pequeña, me gusto mucho, muy tranquila, muchos bares, discotecas y restaurantes, además casas muy bonitas, nunca hubiera imaginado esto.
Nadie sabe hasta donde, ni cuando, ni como puedes llegar hasta donde soñamos llegar con nuestras vidas, ni tampoco el final de la misma. Solo intenta y no pierdas el tiempo pensando tanto.